Ferritina

La ferritina es una proteína que almacena, libera y transporta de forma controlada el hierro de nuestro organismo según los requerimientos fisiológicos. Es esencial para la creación de los glóbulos rojos y, por tanto, el transporte de oxígeno desde los pulmones al resto de tejidos.

La cuantificación de la ferritina en sangre y fluidos se utiliza en medicina principalmente para el diagnóstico de las anemias ferropénicas, ya que su valor es proporcional a los depósitos de hierro. En general, los resultados bajos de ferritina están acompañados de deficiencia de este metal en el organismo.

¿Para qué sirve la prueba de ferritina?

Un análisis de ferritina ayuda a comprender cuánto hierro almacena el cuerpo del paciente. Si el nivel de ferritina en sangre es muy bajo, puede sospecharse de una anemia. Por otro lado, los valores elevados podrían indicar una afección que hace que el organismo almacene demasiado hierro, como es el caso de la hemocromatosis.

El rango de valores normales depende de las características individuales y la edad, tal y como se muestra en la siguiente lista:

• En hombres, el rango normal oscila de 12 a 300 nanogramos por mililitro (ng/mL).
• En mujeres, el rango normal oscila 12 a 150 ng/mL.
• Los niños presentan un rango normal algo menor, de 7 a 142 ng/mL.

Cuanto más bajo sea el nivel de ferritina en sangre, más probable es que el paciente carezca de la cantidad normal de hierro almacenada en su organismo. Un déficit de este micronutriente mineral suele manifestarse con cansancio inusual, palidez, dificultad para respirar, dolores de cabeza, mareos y palpitaciones del corazón, entre otros signos. Por otro lado, un aumento patológico de hierro en el organismo cursa con piel pálida, cansancio, debilidad, dolor abdominal y oscurecimiento de la piel.

¿Qué significan los valores anormales de ferritina?

Un nivel de ferritina en sangre más elevado de lo normal puede deberse a las siguientes condiciones:

• Hemocromatosis: esta patología provoca que el cuerpo absorba demasiado hierro a partir de la dieta. El exceso de este mineral en el organismo puede desembocar en cuadros potencialmente mortales.
• Enfermedad hepática: las patologías del hígado, sean o no alcohólicas, también pueden cursar con una elevación de ferritina sérica.
• Trastornos autoinmunitarios: el aumento de ferritina se asocia a cuadros inflamatorios, como la enfermedad de Still del adulto, el síndrome de activación de macrófagos y la sepsis.

Un nivel de ferritina en sangre más bajo de lo normal puede deberse a estas situaciones, entre otras:

• Dieta baja en hierro: el déficit de hierro en la dieta puede provocar una disminución de este mineral en sangre, lo que se traduce en un valor de ferritina bajo.
• Hemorragia: una hemorragia interna es una pérdida de sangre que se produce desde el sistema vascular en una cavidad o espacio corporal. Esto provoca la disminución de glóbulos rojos en el torrente sanguíneo.
• Enfermedad renal: si los riñones no pueden producir unos niveles normales de eritropoyetina, tiene lugar una baja estimulación en la síntesis de glóbulos rojos.
  

Samuel

Blah Blah